El empaque es un elemento esencial para ayudar a un cliente a decidir si comprar o no un producto específico. Y su efecto en el comportamiento del consumidor depende de estas variables: color del empaque, imagen de fondo, material del empaque, estilo de fuente, diseño del envoltorio, información impresa e innovación. (Global Journal of Management and Business Research, 2012, p.55)
Según StartupNation, “Se ha estimado que el 60-70% de las decisiones de compra se toman en la tienda. El consumidor sale de casa para volver con un producto que cumple un propósito definido, pero aún no se ha tomado una decisión difícil sobre la marca a elegir. Podría ser cualquier cosa. La elección final depende de una variedad de factores. Algunos consumidores optan por la marca de rutina; algunos se dedican a una investigación exhaustiva, y una gran parte de ellos se dedican a comprar por impulso. La toma de decisiones sobre la elección entre alternativas está influenciada por las percepciones del producto (a través del diseño del empaque), el conocimiento sobre una marca, la actitud hacia las marcas, la personalidad del consumidor, el estilo de vida, la cultura y otros factores.
Por otro lado, los elementos del empaque como el color, las imágenes, la tipografía y el nombre de la marca atraen la atención de los consumidores hacia un producto en particular, mejoran su apariencia e influyen en la percepción de la marca por parte de los consumidores. Con la creciente competencia de diferentes industrias en el mercado, el empaque del producto desempeña un papel vital en la comunicación directa con los consumidores para influir en su decisión de compra.
Muchas empresas buscan maximizar estos elementos y factores en el comportamiento de compra de los consumidores. Por lo tanto, las empresas deben considerar las diferencias culturales subyacentes al diseñar el paquete del producto. Ya que el empaque ha sido un factor crucial en la toma de decisiones. Un empaque de producto atractivo es siempre la preferencia para lograr la satisfacción del cliente de acuerdo al estilo de vida del consumidor y nivel de involucramiento en la compra de un producto.
Comportamiento del consumidor hacia su producto desencadena cómo perciben su producto. Las personas son cada vez más exigentes y las empresas se adaptan a su nivel proporcionando suficiente información y cumpliendo funciones.
